Una pareja de esposos en Hong Kong finalmente recibió la autorización para dar cristiana sepultura al hijo que perdieron naturalmente cuando tenía 15 semanas de gestación.
El cuerpo del pequeño, a quien pusieron por nombre Wally, estuvo en el hospital desde el mes de abril.
Kevin, el padre del bebé, dijo a BBC News que "estamos aliviados. Es un sentimiento agridulce, por supuesto, pero estoy aliviado porque hemos podido llegar a un cierre". "Finalmente podremos enterrar a nuestro bebé con la dignidad y el respeto que merece", agregó.