España: Son los fieles, no el estado, quienes mantienen a la Iglesia

La Iglesia en España necesita la participación directa de los fieles para su sostenimiento, pues ella no es mantenida por el estado, señaló el Vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal, durante las II Jornadas de Responsables de Economía de las Diócesis que se celebran en Córdoba.

Giménez explicó a la agencia española EFE, que contra lo que piensan muchos españoles, sobre todo a raíz de las críticas de líderes socialistas que han hablado de la supuesta "subvención" de la Iglesia, ésta "no recibe dinero del Estado como subvención, sino sólo lo que los contribuyentes asignan" en su declaración de la renta.

Por eso la Iglesia "apela a la generosidad de los católicos" para el sostenimiento de las actividades pastorales y sociales de la Iglesia.

El Vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, explicó que el dinero que la Iglesia recibe de los contribuyentes a través del estado, "supone un 15 o un 20 por ciento del total de los recursos necesarios"; el resto proviene de colectas o donaciones directas.

Giménez explicó que la CEE está tratando de hacer llegar a los fieles la necesidad de contribuir directamente con cada Iglesia local, no sólo para llevar adelante la tarea de anunciar el Evangelio, sino seguir beneficiando a 2,5 millones de españoles al año, que recurren a la asistencia de organizaciones eclesiales.

La Iglesia en España, en efecto, atiende a 60.000 ancianos en las 800 casas de acogida diseminadas por todo el país, a 100.000 personas en hospitales y a 500.000 en los centros contra la pobreza.

Además, cada año la Iglesia atiende a 27.000 mujeres víctimas de violencia doméstica o ex prostitutas, así como a 20.000 niños en los centros colaboradores con la infancia.

Giménez señaló que las Jornadas de Responsables de Economía de las Diócesis son de gran utilidad, pues permite n intercambiar información sobre asuntos como el régimen fiscal de la Iglesia, la nueva contabilidad y la gestión del patrimonio, que permite "dar un paso en la modernización de la gestión fiscal y en materia contable, así como de buscar la transparencia para dar a conocer lo que hace la Iglesia y cómo lo hace".