El Arzobispo de Glasgow (Escocia), Mons. Philip Tartaglia, expresó su gratitud por la "sabia decisión" del panel de apelaciones del país que falló a favor de una agencia católica de adopciones que así podrá seguir con su servicio, de acuerdo a sus principios, y no entregar niños en adopción a parejas del mismo sexo.
El Prelado dijo que la agencia es "pequeña", sin embargo, realiza un buen trabajo para la comunidad en general, "la agencia ayuda a transformar la vida de algunos de los niños más vulnerables de la sociedad", y afirmó que "hubiera sido una gran pena si la hubieran obligado a cerrar".
Casi todas las agencias católicas de adopción en el Reino Unido se han visto forzadas a cerrar o a desafiliarse de la Iglesia y de sus patrocinadores debido a la interpretación estricta de las leyes en contra la "discriminación".