Es posible cambiar la mentalidad de promotores del aborto, dice Obispo chileno

Con ocasión de la primera celebración en Chile del Día del Niño que está por Nacer y la Adopción, Mons. Francisco Javier Stegmeier, Obispo de Villarrica, aseguró que "es posible cambiar la mentalidad de personas que están tratando de imponernos esta cultura de la muerte".

Más de 600 personas se reunieron el sábado 29 de marzo en la primera marcha por la vida de Villarrica, a unos 700 kilómetros al sur de Santiago, organizada por instituciones católicas, otras confesiones cristianas y civiles. "Escuchando la opinión de muchos fieles e instituciones de la zona fue que decidimos juntarnos para realizar esta marcha por la vida", explicó Mons. Stegmeier en una entrevista con el sitio web Portaluz.

"Por vía racional, hay que hacer ver que el aborto no tiene ningún sentido, ni médico, ni científico, ni nada. Después, a nivel de la concentración de personas en las manifestaciones, al menos si no se logra captar por la razón, que por el número de personas, se den cuenta que la sociedad no quiere el aborto", explicó.

Añadió que la confianza debe estar "puesta completamente en Dios, quien es el que lleva adelante toda la historia y Él es capaz de hacer cumplir los milagros que nosotros no somos capaces".

"Quienes creemos en el Señor, que es omnipotente, también creemos que es capaz de hacer grandes milagros y convertir incluso a los más endurecidos de corazón", comentó el Prelado.

Además de manifestar públicamente el rechazo al aborto, el Obispo de Villarrica invitó a "orar mucho", y agregó que "en tiempo de cuaresma, también debemos ayunar pidiendo a Dios la conversión de quienes están tratando de imponer el aborto, que es un crimen abominable"

Mons. Stegmeier explicó que la marcha por la vida no sólo es en defensa de los no nacidos, sino también de las madres que abortan y la familia. "Ir contra la ley de aborto es también en el fondo defender a quien aborte, porque la sociedad misma se destruye con el aborto, la mujer misma queda profundamente herida. Es ir procurando el bien precisamente de todo: De la sociedad, del matrimonio, de la familia, de la mujer, y del niño. Es decir, si la mujer ve en el aborto un derecho, en el fondo esa mujer está equivocada. El aborto es para ella una decisión que cargará toda su vida".

La marcha por la vida en Villarrica "ha sido una iniciativa de la ciudadanía, quienes piden que en Chile se respete la vida de toda persona humana desde la concepción hasta su muerte natural", explicó el Obispo.