"Escucho con satisfacción los pedidos que vienen de algunos países de la Unión Europea para acoger en Europa a los refugiados cristianos iraquíes pero es necesario también trabajar para que los cristianos no sigan dejando Irak", dijo el Obispo Auxiliar de Bagdad, Mons. Shlemon Warduni.
En declaraciones a la agencia italiana SIR, el Prelado advirtió que "existe el riesgo de que en el país deje de haber cristianos si es que no se trabaja para garantizarles, como a toda la población, la seguridad y la estabilidad".
Para el Obispo, "ahora más que nunca es urgente salir al encuentro de los centenares de miles de refugiados cristianos que están dispersos en Siria, Líbano, Jordania y todos los otros países limítrofes. Para estos se podría prever un recibimiento sistematizado, respetuoso de la dignidad humana en los países europeos, a la espera de volver a Irak cuando la situación lo permita".