1 de octubre de 2007 / 01:01 PM
El Papa Benedicto XVI subrayó que “es siempre más necesario un testimonio común de los cristianos para responder a nuestra vocación y a las urgencias de nuestro tiempo”, en un mensaje enviado al Metropolita Daniel de Moldova y Bucovina con motivo de la ceremonia de entronización, ayer en Bucarest, como nuevo Patriarca de la Iglesia Ortodoxa rumana.
En la misiva, el Santo Padre manifiesta el deseo de que las relaciones entre católicos y ortodoxos "se fortalezcan para responder a las necesidades actuales en Europa y en el mundo, tanto en el ámbito religioso como en el ámbito social”.
Asimismo, el Papa pide al Espíritu Santo que "ayude a la Iglesia Ortodoxa rumana en su desarrollo, para que afronte con una vitalidad renovada los desafíos y la reorganización material y espiritual necesarios en el período en el que vivimos, tras las dificultades vividas en el pasado reciente, donde existían numerosas limitaciones a la libertad y en ocasiones persecuciones manifiestas".