Tras su aprobación por parte de los líderes de los gobiernos de la Unión Europea, Mons. Noel Treanor, secretario general de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), dio la bienvenida a la Carta Magna europea aunque lamentó que en ella no se mencionara explícitamente la herencia cristiana del Continente.
“Primero y ante todo, debo dar la bienvenida al hecho de que los líderes de Europa hayan acordado un Tratado Constitucional para la Unión Europea”, señaló Mons. Treanor, añadiendo que ello “marca un gran paso hacia delante” en el desarrollo de la Unión.
El secretario general de la COMECE indicó algunos de los aportes del texto constitucional entre los que mencionó el hecho de que éste “redefine la misión democrática de la Unión”.