Los representantes de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) se reunirán este 24 de enero con el Presidente Hugo Chávez en el Palacio de Miraflores para abordar temas de interés común. El Presidente del Episcopado, Mons. Ubaldo Santana, ha descartado que los obispos pidan disculpas al mandatario por las recientes declaraciones del Cardenal Rosalío Castillo Lara, quien ejerció su derecho a opinar como cualquier ciudadano venezolano.

En el encuentro participarán el Presidente del Episcopado, Mons. Ubaldo Santana; el Primer Vicepresidente, Mons. Roberto Lückert; el Segundo Vicepresidente, Mons. Jorge Urosa Sabino; y el Secretario General de la CEV, Mons. Ramón Viloria.

Con respecto a las declaraciones del Cardenal Castillo Lara, Mons. Viloria, señaló a la prensa que el Purpurado está en su derecho de opinar y nadie puede decirle que no hable. “No podemos cerrarle la boca a nadie porque vivimos en un régimen en el que existe libertad de pensamiento y de expresión, y el Cardenal es un ciudadano más que goza de este derecho”, afirmó.

Asimismo, respaldó las palabras de Mons. Ubaldo Santana, quien recordó que el Purpurado es un Cardenal retirado y por lo tanto “no forma parte jurídicamente” del Episcopado. Por ello, señaló el Presidente de la CEV, “realmente no creemos que sea necesario (...) emitir cualquier declaración por parte de toda la Conferencia”.

Chávez quiere distraer a la población

Por otro lado, el Arzobispo de Mérida, Mons. Baltazar Porras Cardozo, advirtió que las declaraciones de Hugo Chávez contra los representantes de la Iglesia sólo buscan distraer “a toda la población de los problemas reales del país”.

En declaraciones a medios locales, indicó que lo que desea el Mandatario es “crear confusión, división y que uno entre en el mismo terreno de pleito permanente”. El Arzobispo aclaró que “el gran problema de la nación” no es “lo que hay entre el Gobierno y la jerarquía católica”. En ese sentido, pidió “poner nuestras mejores voluntades para poder superar este marasmo”.

Tras recordar que no es la primera vez que se reúnen el Presidente y los obispos, Mons. Porras expresó que “no tiene ningún sentido ir a presentar disculpas porque él (Chávez) también tendría que ofrecerlas por todos los insultos”.