7 de noviembre de 2006 / 12:51 PM
La Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) deploró los hechos de violencia ocurridos el domingo pasado, cuando grupos radicales, entre ellos la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), irrumpieron en la Catedral mientras el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, celebraba Misa.
A través de un comunicado, la CEM expresó "su preocupación, indignación y condena" ante la actitud de "grupos aislados de personas que buscan protagonismo", que no respetan la celebración eucarística y atentan contra "la persona del señor Cardenal y a los mismos fieles".
"En una democracia todos tenemos derecho a expresar nuestros diferentes puntos de vista; hablar de tolerancia e inclusión significa –además de aceptar las diferentes opiniones–, respetar las convicciones ajenas y, con mayor razón, cuando se predican en un lugar destinado a congregar a los fieles que tienen el derecho de ser enseñados por sus legítimos Pastores", sostiene el texto.