En un comunicado difundido el día de ayer por el Episcopado mexicano, los obispos de ese país exhortaron a los candidatos presidenciales a que presenten "planes concretos a corto, mediano y largo plazo para paliar" el problema de la inmigración y "no limitarse al señalamiento del problema".
En el "Comunicado sobre acuerdos migratorios entre EEUU y México" los prelados afirman que "intentar detener la migración con distintos tipos de ‘barreras’ es imposible" y lo que hace falta en realidad es "dialogar y buscar soluciones de fondo; tomando conciencia de la contribución específica que la migración puede ofrecer a la paz mundial".
"Los Estados Unidos –prosiguen– han reconocido en la práctica que requieren de la mano de obra mexicana para el mantenimiento de una economía sana. Por tanto, deben hacer un esfuerzo especial por instrumentar vías legales para que los trabajadores mexicanos encuentren en ese país empleos que les proporcionen una vida digna a través de un salario digno, junto con las prestaciones y protecciones laborales justas".