La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) decidió organizar una gran colecta en la Solemnidad de Pentecostés el próximo 31 de mayo, para financiar un fondo de garantía que permita ayudar a las familias necesitadas, golpeadas por la crisis financiera actual, hasta con 300 millones de euros.
Los obispos italianos, cuyo Consejo Permanente se reunió en Roma del 23 al 26 de marzo, decidieron poner en marcha esta iniciativa que ya había sido anunciada el pasado mes de febrero, para así ayudar a las familias afectadas por la crisis.
Mons. Mariano Crociata, Secretario General de la CEI, explicó que el objetivo de esta colecta nacional es llegar a 30 millones de euros. Gracias a un acuerdo con la Asociación Bancaria Italiana, este mondo será multiplicado por diez por las instituciones que conforman esta asociación y así poder ayudar a las familias hasta con 300 millones de euros.