La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) exhortó hoy a todos los ciudadanos a vivir la solidaridad con los damnificados de la actividad del volcán Tungurahua, que ha afectado a las provincias de Tungurahua y Chimborazo, en la zona central del país.
“Es el momento de vivir la solidaridad” se titula el comunicado en el que los obispos “ante los requerimientos cada vez más urgentes y numerosos” llaman “a todos los católicos y personas de buena voluntad para que ofrezcan generosamente su ayuda a favor de los damnificados por la erupción del Tungurahua”.
La misiva, firmada por el Presidente de la CEE y Obispo de Machala, Mons. Néstor Herrera Heredia, advierte la difícil situación de los habitantes de las zonas afectadas. “Ceniza, lava y piedras incandescentes destruyen miles de hectáreas de pastos, cultivos de cereales, leguminosas, hortalizas; empiezan a afectarse las plantaciones de banano en la provincia de Los Ríos; familias enteras se ven obligadas a desplazarse sin saber a dónde ir y sin recursos para subsistir; se registran ya las primeras víctimas mortales”, indica el texto.