21 de abril de 2009 / 04:11 PM
En la Misa inaugural de la 87 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los prelados realizaron la consagración de México al Espíritu Santo e hicieron votos para que con su ayuda el país pueda "reconstruir y fortalecer el tejido social".
Ante los 120 prelados reunidos para esta ocasión, el Presidente de la CEM, Mons. Carlos Aguiar Retes señaló al iniciar su homilía que "la presencia del mal en la historia de la humanidad ha sido siempre repetitiva y cíclica, envuelta de tragedia y drama, de lucha y ambición, una y otra vez se impone la ley del más fuerte y se pisotea con gran facilidad la dignidad de la persona humana".
Según el Arzobispo, esta asamblea de los obispos es "histórica" y comprende un "esfuerzo de sobrevivencia" justificado por la agresión de las mafias delictivas a la sociedad en su conjunto: "los obispos estamos convencidos que la Iglesia Católica en México debe intensificar su positiva presencia en la sociedad para reconstruir y fortalecer el tejido social (…) somos conscientes que dicha labor es solamente posible por el don del Espíritu Santo".