La comisión permanente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH) emitió una declaración en la que recuerda que "la educación de la dimensión religiosa y la formación de una recta conciencia moral, resulta una tarea ineludible de toda escuela, sean éstas confesionales o no", en el marco del debate de la reforma constitucional educativa en el país sureño.
En la misiva, firmada por el Presidente de la CECH, Mons. Alejandro Goic Karmelic, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago, luego de anotar que la educación en la familia necesita el apoyo de la sociedad, los prelados precisan que "en un mundo tan plural el concepto de persona y su dignidad ha de ser el punto de partida y de sustento ético de cualquier diálogo educativo".
Tras subrayar el deber del Estado de proteger el derecho de toda persona a una educación escolar, los obispos destacan "la grave obligación de educar a la prole" por lo que los padres deben ser reconocidos por la sociedad "como los primeros y principales educadores de la misma". "Con el Papa Benedicto XVI afirmamos que este principio nunca es transable. Y recordamos al respecto lo dicho por el Papa Juan Pablo II: ‘El derecho-deber educativo de los padres es esencial, original, primario, insustituible e inalienable’", añaden.