Los obispos reunidos en la 43º Asamblea General de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) en Itaici, luego de dos debates sobre cuestiones de bioética, aprobaron una declaración en defensa de la vida en cualquiera de sus etapas desde la concepción hasta la muerte de la persona, en una abierta y manifiesta condena al aborto y la eutanasia.
En una declaración aún no divulgada, la CNBB pedirá al presidente Lula que no sancione ninguna ley que atente contra el derecho a la vida, por ejemplo la aprobación de cualquier tipo de aborto.
En la carta enviada por el Presidente Lula a la asamblea general del Episcopado brasileño, leída el día de la inauguración el martes pasado, Lula recordó su "fidelidad a los valores del Evangelio y a la fe recibida de su madre", para garantizar a los obispos que, a pesar que el gobierno incentive el debate de algunas cuestiones por parte de la sociedad, él no firmaría nada que atentase contra la vida humana.