La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) anunció su voluntad de mediar en la crisis si previamente se depone toda “actitud de violencia e intransigencia” y se cede “en la radicalidad de las demandas”.

La CEB publicó un comunicado al término de la reunión entre el Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, Cardenal Julio Terrazas Sandoval, con el Presidente Carlos Mesa y los líderes del Poder Legislativo y Judicial.

El texto, leído por el Obispo Auxiliar de Santa Cruz, Mons. Sergio Gualberti, destaca la voluntad de los representantes de los tres poderes del Estado de “encontrar soluciones posibles y concretas a los problemas que vive el país, en el marco de la constitucionalidad”.

El comunicado señala que en “momentos en el que el país se está desmoronando”, es necesario hacer “un gesto patriótico y un acto de desprendimiento a favor de Bolivia” que debe traducirse en el levantamiento de “todas las medidas de presión”, especialmente las que se realizan en La Paz y que perjudican “a los más pobres”, y evitar que éstas se extiendan a otras ciudades.

Asimismo, la CEB invitó a los medios de comunicación “a colaborar con la pacificación del país” promoviendo “el espíritu de diálogo que ayude a encontrar soluciones efectivas y duraderas a favor de todos”.

En el comunicado, los obispos anunciaron que “a partir de ahora abriremos el mismo espacio a los diferentes sectores sociales involucrados, pidiendo que se respeten las condiciones expresadas en nuestro comunicado del viernes”.

Seguirán movilizaciones

Sin embargo, quienes lideran las movilizaciones en demanda de la convocatoria a una Asamblea Constituyente y de la nacionalización de los hidrocarburos, rechazaron el pedido de los obispos de levantar las medidas de fuerza como condición para iniciar un diálogo.

El dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, y el Secretario Ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, Román Loayza, expresaron con otros representantes sindicales, su disposición a participar en el diálogo convocado por la CEB, pero indicaron que las medidas de presión no se levantarán y que más bien se pueden radicalizar.

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