El Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Mons. Hugo Garaycoa, aclaró que los obispos presentes en las provincias norteñas de Ayabaca, Huancabamba, San Ignacio y Jaén, no han alentado los enfrentamientos violentos entre policías y pobladores que han dejado hasta el momento un muerto y varios heridos.
Según un comunicado firmado por Mons. Garaycoa, “la presencia de los Obispos en ese lugar y en medio de esta situación difícil no corresponde a un interés de tipo político sino a un interés por incentivar la paz y el diálogo, a fin de alcanzar, con claridad, caminos de solución en medio de un contexto en el que lamentablemente existen algunos sectores con posiciones fijas que no buscan el necesario y urgente consenso”.
“Tanto Monseñor Daniel Turley, Obispo de Chulucanas, como Monseñor Francisco Muguiro, Pro Vicario Apostólico de Jaén, tienen presente que su labor como Pastores de la Iglesia en esta zona del Perú es promover el respeto de la vida y la armonía social. De ninguna manera han contribuido a impulsar el conflicto ni la violencia. Todo lo contrario, desde el inicio han manifestado que la solución a este problema debe ser pacífica y a través de un diálogo sincero”, aclaró.