Entregan anillo episcopal de santo mexicano a Arzobispado de Jalapa

El Arzobispado de Jalapa cuenta desde esta semana con una de las reliquias más simbólicas de San Rafael Guízar y Valencia, quien fuera Obispo de Veracruz: el anillo episcopal que el santo vendió para poder ayudar a los pobres.

Por años se desconoció el paradero del anillo. Una familia estadounidense se lo compró al Obispo y finalmente decidió regalárselo al Arzobispo Emérito de San Antonio, Texas, Mons. Patrick Flores, quien lo guardó durante este tiempo y esta semana viajó a Veracruz para entregar el anillo al Arzobispado de Jalapa.

San Rafael Guízar y Valencia

El santo nació en 1878 en Cotija de la Paz (Michoacán) en el seno de una familia católica y fue el cuarto de once hermanos.

Sacerdote y obispo ejemplar, beatificado por Juan Pablo II el 29 de enero de 1995, en la Plaza de San Pedro (Roma), llevó una vida sacerdotal muy ajetreada debido a los tiempos borrascosos de la revolución y de la persecución religiosa en México, en los años ‘20.

Un extenso territorio le esperaba. La diócesis de Veracruz contaba en aquellos años con 46,000km2 de extensión y 500km de costa, con una población aproximada de 1.200.000 personas. En varias ocasiones, en mulo, a caballo o a pie, consiguió recorrer las poblaciones haciendo de cada visita pastoral una verdadera misión que renovaba la vida cristiana de las parroquias. Lo que más le gustaba era misionar, predicar a Cristo.

Afectado por diversas enfermedades (diabetes, flebitis, insuficiencia cardiaca y otros padecimientos) y estando desterrado de su diócesis, el 6 de junio de 1938 murió en la ciudad de México y su cuerpo trasladado a Jalapa, Veracruz, donde recibió sepultura. Al ser exhumado en 1950 se encontró su cadáver incorrupto y fue conducido a la Catedral de esa ciudad.

El 15 de octubre del 2006, San Rafael Guízar y Valencia fue canonizado por el Papa Benedicto XVI en la Basílica de San Pedro, en Roma, Italia.