18 de febrero de 2009 / 10:04 AM
En la Audiencia General de hoy celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI exhortó a los intelectuales y a quienes tienen la tarea de enseñar a otros las verdades de la fe, a profundizarlas constantemente y a mostrarlas de manera sencilla y atractiva, evitando "las complicaciones heréticas".
En la catequesis de hoy, que estuvo dedicada a San Beda el Venerable, el Papa explicó que este santo nació alrededor del 672, en la región inglesa de Northumbria. Cuando tenía siete años sus parientes lo confiaron al abad de un cercano monasterio benedictino para su educación. Se le considera, como explicó el Santo Padre, "uno de los más insignes eruditos de la Alta Edad Media".
"Las Sagradas Escrituras son la fuente constante de la reflexión teológica de Beda", que lee "los hechos del Antiguo y Nuevo Testamento" juntos, como "camino hacia Cristo, aunque se expresen en signos e instituciones diversas".