"¡Alegrémonos! Porque la enfermedad, las penas, los problemas y la muerte terminarán, y luego seremos felices por siempre, si nos dejamos encontrar por el Resucitado a través de su Palabra, de la Liturgia, de la Eucaristía, de la oración y de las personas, y resucitamos con Él a una vida nueva, amando y haciendo el bien", señaló.
El Obispo mexicano dijo que viviendo así "ayudaremos a que la familia y el mundo resurjan a una vida en la que todos podamos vivir con dignidad, realizarnos, encontrar a Dios y ser felices, conscientes de que Jesús camina delante de nosotros, abriéndonos el paso".
David Ramos
Graduado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Privada del Norte en Trujillo, Perú. Con más de 12 años de experiencia en periodismo católico trabajando en ACI Prensa, estoy radicado en México desde 2018. He cubierto los viajes del Papa Francisco a Ecuador, Paraguay, México, Colombia, Chile, Perú y Panamá.