Una serie de recientes encuestas, realizadas durante los últimos dos años en Estados Unidos, demuestran que la mayoría de estadounidenses se identifica como pro-vida, apoya las restricciones para el aborto y no lo respalda cuando éste es solicitado por cualquier razón.
Según una encuesta de International Communications Research, de mayo de 2005, el 52 por ciento de los entrevistados se opuso al aborto mientras que el 36 por ciento se mostró a favor.
Por su parte, Woman Trend realizó otra encuesta en abril de este año, en la que el 62 por ciento de los entrevistados se declaró pro-vida: el 17 por ciento afirmó que bajo ninguna circunstancia el aborto debería ser legal; el 14 por ciento indicó que debería ser legal solo cuando la madre del niño peligra y el 31 por ciento señaló que debería serlo en los casos de peligro de muerte de la madre, violación o incesto.