Más del 75 por ciento de estadounidenses se oponen a que los investigadores clonen embriones humanos ya sea para que parejas infértiles tengan niños o para que sean destruidos durante la investigación médica, según muestra una encuesta realizada por el Secretariado de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).
En marzo la Organización de las Naciones Unidas aprobó una declaración en la que se prohibía todo tipo de clonación humana. En Estados Unidos está prohibición se aprobó dos veces en la cámara de representantes y fue refrendada por el Presidente Bush. Sólo resta el Senado que aún no ha efectuado ninguna acción al respecto.
La opinión pública condena masivamente la clonación de embriones humanos para ser utilizados en investigaciones médicas pese a la exagerada publicidad que hacen quienes la apoyan con el argumento de que es “esencial” para el “progreso” médico. El 77 por ciento de estadounidenses se oponen a esta práctica y sólo un 15 por ciento la apoya; mientras que la oposición a la creación de embriones para que las parejas infértiles pueden tener niños alcanza el 84 por ciento y el apoyo sólo es del diez por ciento.