Gregoire Ahongbonon era un empresario de Costa de Marfil que tras un duro revés de la vida se convirtió al cristianismo y comenzó a cuidar a los enfermos mentales que buscaban comida en la basura; desde entonces ha fundado decenas de centros médicos y más de 100 mil personas se han recuperado gracias a su ayuda.
La enfermedad mental en África es considerada como una posesión demoníaca. Quienes la sufren son apartados de la sociedad y en muchas ocasiones encadenados. La OMS estima que el 1% de la población sufre esquizofrenia, pero no hay datos relacionados contras enfermedades.
Sin embargo Gregoire Ahongbonon, sin ser médico ni terapeuta, ha llevado a cabo un gran milagro en Costa de Marfil, Benín, Togo y Burkina Faso. Porque gracias a su trabajo en los últimos 30 años, más de 100 mil personas con enfermedad mental han mejorado y quienes se curaron se han convertido en los propios enfermeros.