Al presidir la Vigilia Pascual que comenzó a las a las 7:00 p.m. –hora de Roma- con el encendido del “fuego nuevo” en el Vaticano, el Papa Juan Pablo II recordó que la Iglesia es “un gran pueblo en camino” gracias al Bautismo, cuyas promesas se recuerdan esta noche.
“En esta noche santa celebramos la vigilia Pascual, la primera, más aún, la "madre" de todas la vigilias del año litúrgico”, dijo el Pontífice durante la emotiva Misa que concelebró junto a 24 cardenales y decenas de obispos y sacerdotes.
El Santo Padre señaló que “desde el principio, la comunidad cristiana puso la celebración del Bautismo en el contexto de la Vigilia de Pascua”; Bautismo que, como indicó, renueva “el prodigio del misterioso renacimiento espiritual, operado por el Espíritu Santo, que incorpora los neófitos al pueblo de la nueva y definitiva Alianza ratificada por la muerte y resurrección de Cristo”.