En su mensaje por Viernes Santo, el Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Eugenio Lira Rugarcía aseguró que Viernes Santo es un día que "nos invita a fijar la mirada en Cristo, muerto en la Cruz, para comprender que somos infinita e incondicionalmente amados por Dios".

Mons. Lira Rugarcía señaló que en esta fecha podemos comprender "el misterio de Dios y de su amor por nosotros; el misterio de la persona humana, de la vida y de todas las cosas, incluso del sufrimiento; y que vale la pena vivir amando a Dios y al prójimo, aprovechando hasta los vientos contrarios, para alcanzar la felicidad eterna".

"Cristo se humilló por nosotros aceptado incluso una muerte de Cruz, para salvarnos con el poder sin igual del amor", señaló, y agregó que "por eso, al llegar al final de su vida terrena, pudo exclamar: 'Todo está cumplido'".

El Prelado indicó que Jesús, "Dios verdadero que por obra del Espíritu Santo se encarnó de la Virgen María, ha cumplido la voluntad del Padre: amar hasta el extremo de dar la vida para salvarnos del pecado, del mal y de la muerte, y mostrarnos el camino para alcanzar una vida plena en esta tierra y eternamente feliz en el Cielo".

"¡Sólo Él puede hacernos pasar de 'la región de los muertos a la región de la vida'" señaló, citando a San Efrén.

El Obispo mexicano también recordó las palabras del Obispo emérito de Roma Benedicto XVI, quien enseñó que "solo el amor hace entrar en el reino de la vida".

"¿Cómo no querer a Dios? ¿Cómo ser indiferentes con quien ha dado su vida para hacer la nuestra plena y eterna? ¿Cómo no seguir su estilo de vida, que da sentido a la nuestra, sin límites ni final?", cuestionó.

Jesús, señaló, "nos comprende y nos demuestra que en la peor de las situaciones, es posible seguir amando a Dios y al prójimo dando lo mejor de nosotros".

Mons. Lira Rugarcía concluyó exhortando a los fieles a que "¡confiemos en Él y seamos fuertes y valientes, sabiendo que no quedaremos defraudados!".