22 de junio de 2007 / 05:40 AM
El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, defendió el derecho constitucional de los padres a objetar de conciencia la asignatura de Educación para la Ciudadanía y llamó a no olvidar "los errores educativos de los de los países totalitarios (marxistas o fascistas), en los que el Estado se concibió en muchos de ellos como el único educador".
"Nos encontramos en el siglo XXI donde las experiencias del siglo XX sobre la educación deben hacernos recapacitar en los riesgos del Estado que más allá de legislar, pretende impartir su propia moral", advirtió el Prelado en su carta semanal titulada "Educación cívica sí, pero de verdad".
En ese sentido, afirmó que el ejercicio de la objeción de conciencia es la prueba de que los padres "no están dispuestos a que el Estado les expropie de su responsabilidad" de educar moralmente a sus hijos. Recordó que este derecho está amparado por la Constitución española y por la Declaración Universal de los Derechos Humanos.