Un grupo de 118 turistas austriacos de credo musulmán ingresó en Semana Santa a la Catedral de la Asunción de Nuestra Señora en Córdoba (España) y propiciaron una gresca con los vigilantes del templo, quienes les llamaron la atención y les conminaron a dejar de rezar según su costumbre en el recinto.
Según señala el diario ABC, los turistas "compraron sus entradas para acceder a la antigua Mezquita y, al poco, comenzaron a rezar en una de las naves del interior del edificio religioso dirigidos por uno de ellos que hacía de imán".
"Los turistas no hicieron caso a las advertencias de los guardias y ocho de ellos se enfrentaron a los vigilantes, primero de palabra y, al momento, físicamente, y dos de los guardias de seguridad resultaron heridos", indica.