A raíz de una experiencia personal, el Arzobispo de San Juan de Cuyo (Argentina), Mons. Jorge Lozano, compartió su reflexión sobre la "semejanza entre el café en granos y las parroquias".
La historia se remonta al año pasado cuando organizó con sus amigos una cena y debían distribuirse qué llevaría cada uno. A él le tocó café en granos, "ya que en la casa de la familia que nos recibía a todos les gustaba moler el café al momento de prepararlo".
Cuando fue a comprar el café, el Arzobispo vio distintas propuestas en calidad y precio. Los mejores tenían un cartel que decía "granos seleccionados", y lucían "parejitos y en color intenso, forma redondeada, tamaños semejantes".