El Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, Monseñor Mario Poli, lamentó este jueves 3 de octubre el "particular ensañamiento con el altar" que tuvieron los alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires que profanaron la iglesia de San Ignacio de Loyola, al presidir la misa de desagravio en el templo más antiguo de la Ciudad, colmado de fieles.
El Prelado expresó su disposición a encontrarse con ellos, aunque afirmó que hubo "una grave ofensa a Dios y a los que creemos en Él" y recordó que "las injurias que se cometen en un templo, afectan y hieren en cierta manera a toda la comunidad de los creyentes en Cristo, de quienes el edificio sagrado es signo e imagen".
"Lo digo con toda libertad: me encantaría encontrarme con ellos; amicalmente, por cierto –dejaría el báculo, para que no crean que voy con un palo…−. Si fuera posible, dejar el túnel de las ideologías y, respetando la diversidad de ideas, me gustaría trazar un puente que nos una y practicar con ellos el antiguo arte del diálogo humano. Sentarnos, mirarnos a la cara, escucharnos y matear si las circunstancias lo permiten: es muy probable que podamos aprender unos de otros", subrayó.