"Es inaceptable que en nuestro mundo, el trabajo hecho por los esclavos, sea moneda de uso corriente ¡No se puede seguir así!", exclamó el Papa Francisco en el mensaje enviado al director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, en el que exhortó a los países miembros a unir esfuerzos para terminar con la trata de personas, un horror que reduce a sus víctimas al estado de esclavitud.
El Santo Padre dirigió este mensaje en el marco de la 103 sesión de la Conferencia de este organismo en Ginebra (Suiza), que se realiza hasta el 12 de junio de 2014 bajo el tema "'Construir un futuro con trabajo decente", y en el que los trabajadores, empresarios y gobiernos de los 185 estados miembros discutirán sobre migración, políticas para el empleo, estrategias contra la informalidad y fortalecimiento de la convención sobre el trabajo forzoso.
''Esta Conferencia se reúne en un momento crucial de la historia económica y social, que plantea retos a todo el mundo. El desempleo está expandiendo trágicamente las fronteras de la pobreza y este hecho puede ser particularmente descorazonador para los jóvenes que podrían fácilmente desmoralizarse, perder el sentido de su valor y sentirse ajenos a la sociedad'', expresó el Papa.