Ante la inquietud generada entre algunos católicos en las últimas semanas por las entrevistas concedidas por el Papa Francisco, el experto italiano en libertad religiosa, Massimo Introvigne, escribió un artículo en el que afirma que "en la Iglesia se camina con el Papa o se acaba en el cisma".

En el artículo publicado por el diario Il Foglio el pasado 11 de octubre, Introvigne se refiere al "malestar" creado por los gestos y actitudes del Santo Padre. Para el experto "este malestar puede ser útil y creo que el mismo Papa Francisco lo previó y lo tiene en cuenta en su visión de una Iglesia en la que, como le gusta explicar, la unidad no se confunde con la uniformidad".

"El malestar no debe ser confundido con el rechazo del Magisterio ordinario, ya esta actitud sí lleva al cisma. La tesis puede parecer fuerte, pero se le entiende con una mirada atrás", precisa.

El experto recuerda que, desde 1968 el Papa Pablo VI intentó hacer frente a diversas desviaciones del Concilio Vaticano II que había concluido en 1965 y explicó, por ejemplo, que los progresistas rechazaban seguir al Santo Padre "sosteniendo que los pronunciamientos del Papa no eran infalibles y constituían simples indicaciones pastorales de las que se podía disentir y seguir siendo buenos católicos".

Introvigne señala que estos progresistas siguieron luego con Juan Pablo II y subraya que "para estar en la Iglesia es necesario caminar con los Papas y dejarse guiar por su magisterio cotidiano. Fuera de este camino estrecho está el camino ancho que lleva al cisma".

Reconociendo que es un "riesgo" usar categorías de la política, el experto refiere además la mala comprensión del Vaticano II por parte de un sector de la "derecha" en donde se repitió algo parecido y se afirmaba que "ciertos documentos del Concilio Vaticano II no son infalibles y son meramente pastorales, por lo cual podrían ser tranquilamente ignorados o rechazados".

Massismo Introvigne recuerda que "Benedicto XVI trató de poner orden con su famosa propuesta de la "hermenéutica de la reforma en la continuidad" que invitaba a acoger lealmente los elementos de reforma del Concilio interpretándolos, pero no contra el Magisterio precedente, sino teniendo en cuenta esto. La propuesta fue rechazada por la izquierda y, con frecuencia, malentendida por la derecha".

Introvigne vuelve al Papa Francisco y comenta que es posible que haga "otras reformas en la Iglesia que el fiel católico deberá acoger con docilidad y sin buscar leerlas como contrarias a las enseñanzas de los pontífices precedentes sino teniéndolas en cuenta".

"En la encíclica «Caritas in veritate» Benedicto XVI ha aclarado que la hermenéutica de la 'reforma en la continuidad' no tiene que ver solo con el Vaticano II sino con toda la vida de la Iglesia", agrega.

"La fórmula de Benedicto XVI –concluye– será de gran ayuda para metabolizar el malestar y para transformarlo en una voz útil en la gran sinfonía de la Iglesia. Construir la continuidad como rechazo de la reforma o declarar que se quiere seguir al Papa solo en sus pronunciamientos infalibles –dos por siglo– confinando todo el resto a la esfera de los 'falible' y que puede ser ignorado, lleva en cambio y tal vez insensiblemente, al cisma".

Para leer el artículo completo, ingrese a: http://www.aciprensa.com/massimointrovignecisma.htm