6 de noviembre de 2008 / 09:30 AM
Al recibir esta mañana en el Vaticano a los participantes del Foro Católico-Musulmán organizado por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el Papa Benedicto XVI alentó la libertad religiosa y la defensa de la vida, como derechos humanos inherentes a la dignidad de toda persona.
El Santo Padre destacó al iniciar su discurso que el tema del Foro "Amor a Dios, amor al prójimo: la dignidad de la persona humana y el respeto mutuo", subraya "todavía más los fundamentos teológicos y espirituales de una enseñanza central en nuestras respectivas religiones. Estamos llamados a compartir con los otros el amor que Dios derrama sobre nosotros sin mérito por nuestra parte".
"Me agrada saber que en la reunión se ha podido adoptar una postura común sobre la necesidad de adorar a Dios y de amar a nuestro prójimo, hombres y mujeres, desinteresadamente, sobre todo a aquellos en dificultad. Dios nos llama a ayudar a las víctimas de la enfermedad, del hambre, de la pobreza, la injusticia y la violencia".