A caballo, en carroza, en barco, en helicóptero e incluso en ala delta, los tres Reyes Magos llegaron a España ayer jueves, acudiendo así a la cita anual con los millones de niños que les esperaban en toda España... sin que ningún severo socialista reclamara por la “invasión religiosa del espacio público”.
Los reclamos de “secularidad”, de “separación Iglesia-estado” o de “religión recluida a los templos” no fueron respetados ni por los alcaldes socialistas de numerosas regiones españolas, que no sólo no impidieron, sino que incluso contribuyeron al desfile de Melchor, Gaspar y Baltasar por las principales ciudades españolas.
En Guijón, los Reyes Magos llegaron al puerto deportivo en barco; en Logroño llegaron en helicóptero a un estadio colmado por más de 60,000 niños; mientras que en la localidad de Alarilla (en el centro de España), llegaron en ala delta.