3 de noviembre de 2009 / 05:44 PM
Radio Vaticano difundió una breve nota del director de la Oficina de Prensa del Vaticano, P. Federico Lombardi, sobre el fallo del Tribunal europeo de Derechos Humanos contra la exhibición de crucifijos en las escuelas públicas italianas. El vocero manifestó su sorpresa por la sentencia y recordó que el crucifijo siempre ha sido un símbolo de amor.
"El crucifijo ha sido siempre un signo de ofrecimiento de amor de Dios y de unión y acogida para toda la humanidad. Disgusta que sea considerado como un signo de división, de exclusión o de limitación de la libertad. No es así, y tampoco es tal el sentir común de nuestra gente", sostiene el sacerdote.
Asimismo, considera que "en particular, es grave querer marginar del mundo educativo un signo fundamental de la importancia de los valores religiosos en la historia y en la cultura italiana. La religión aporta una preciosa contribución para la formación y el crecimiento moral de las personas, y es un componente esencial de nuestra civilización. Es erróneo y miope desear excluirla de la realidad educativa".