El ciudadano cristiano Magos Solomon Semere murió en una cárcel del africano país de Eritrea, mayoritariamente musulmán, cuatro años y medio después de haber sido encarcelado acusado de practicar su fe.
Según informa Bernie Daniel, vocero del grupo cristiano Martyrs Canada, Semere "era un joven de Eritrea de 30 años que murió en una cárcel militar en la zona sur de Assab. Tenía neumonía, y puedo asegurarles que fue tratado brutalmente por las autoridades militares".
A Semere le impidieron ver a su prometida durante su estadía en prisión y repetidas veces le ofrecieron darle tratamiento médico si renegaba de su fe. Un compañero suyo en la cárcel afirma que "Magos estaba determinado a obedecer al Señor y no a los hombres".