Ante la fachada de la Basílica de San Benito de Norcia, gravemente afectada por los terremotos registrados en esta localidad italiana el 24, 26 y 30 de octubre de 2016, el Secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Pietro Parolin, celebró una Misa con motivo del primer aniversario de aquel acontecimiento.
En su homilía, el Cardenal se refirió a la contraposición de la "belleza de la creación y de la laboriosidad del hombre la moldea" con la capacidad destructiva de la misma naturaleza.
"El terremoto manifiesta esa fuerza que nos recuerda que también se puede hacer mucho para paliar los efectos de esa capacidad destructiva. Nuestra existencia permanece sujeta a la inmensidad de las fuerzas cósmicas", recordó.