15 de mayo de 2009 / 09:07 AM
El Papa Benedicto XVI terminó esta tarde su peregrinación a Tierra Santa con un mensaje de despedida en el que se declaró amigo de israelíes y palestinos e hizo un enérgico llamado a romper “el círculo de la violencia” para que llegue una paz duradera a la región.
"He venido aquí como amigo de los israelíes, al igual que soy amigo del pueblo palestino. Los amigos disfrutan cuando están juntos y se entristecen cuando ven que los otros sufren. Ningún amigo de los israelíes ni de los palestinos puede por menos que entristecerse por las continuas tensiones entre vuestros dos pueblos. Ningún amigo puede dejar de llorar por el sufrimiento y las pérdidas de vidas que los israelíes y los palestinos han padecido en las últimas seis décadas", indicó.
"¡No más derramamiento de sangre!, ¡No más luchas!, ¡No más terrorismo!, ¡No más guerras! Al contrario, rompamos el círculo de la violencia", exhortó desde el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv ante el presidente del Estado de Israel, Shimon Peres y el primer ministro, Beniamin Netanyahu.