En el seminario de San Galo, en la ciudad de Ouidah (Benin), el Papa Benedicto XVI propuso magistralmente un programa de vida para todos los sacerdotes, seminaristas, religiosos y laicos de la Iglesia, alentando a todos a vivir santamente en el amor.
Luego de reunirse con el presidente de Benin y tras rezar ante la tumba de su amigo el Cardenal Bernardin Gantin, el Santo Padre agradeció a los presentes por su compromiso pese a las dificultades que enfrentan.
Seguidamente propuso un programa de vida para cada una de las vocaciones que los fieles pueden seguir en la Iglesia comenzado por los sacerdotes.