Al presidir la Misa del primer domingo de Adviento, el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, exhortó a los fieles a recuperar la "profunda" conexión de la fe con la verdad así como velar que la fe sea la base de la sociedad para poder mantener la identidad de las familias.

Explicó que "esa fe de los valores cristianos, de la honradez, de la justicia, de la paz. Esa conexión de la fe y la verdad es una tarea que el Papa nos pone como un desafío a quien gobierna, a quien tiene un negocio, a quien educa a sus hijos, a quien está en la escuela y a quien está en las calles".

El Purpurado reflexionó frente a los cientos de fieles, religiosos, hermandades y escolares reunidos en la Basílica Catedral, como "la fe ilumina el caminar de nosotros; aunque la situación pueda ser oscura, aunque los hechos familiares o personales puedan estar llenos de dificultades, esa fe que es luz nace y se refuerza con la experiencia de tu encuentro con Dios vivo".

Resaltó además la importancia de renovar "la fe en Cristo vivo", quien murió en la Cruz como muestra de amor más grande. "La fe es una gran luz traída por Cristo. Al encender esa primera vela de Adviento de alguna manera estamos encendiendo en el alma ese don de la fe".

El Cardenal Cipriani habló que "no nos podemos dar el lujo de separar la visión humana de la visión de la fe. Nuestra fe debe convocar sin tantas palabras. A quien te ve que diga Esa persona cree, esa persona está con Dios".

Pidió a los fieles a ser agradecidos con el Señor por las bendiciones que se manifiestan en su amor en el encuentro con su hijo Jesucristo, y agradeció a Dios por el Año de la Fe que permitió estar en unidad con el Santo Padre y entre los fieles.