Emergencia en Irak sigue agravándose, alerta Subsecretario de Pontificio Consejo Cor Unum

Emergencia en Irak sigue agravándose, alerta Subsecretario de Pontificio Consejo Cor Unum
Refugiados de Irak / Foto: European Commission DGECHO (CC-BY-ND-2.0) Flickr

La dramática situación en Irak y Siria se agrava. De ahí la permanente preocupación del Papa Francisco por los cristianos y miembros de otras minorías religiosas que se han visto obligadas a huir de sus casas para proteger su vida del fundamentalismo del Estado Islámico (ISIS).

Lo confirma Mons. Segundo Tejado, Subsecretario del Pontificio Consejo Cor Unum –conocido por ser el organismo vaticano que canaliza  la ayuda caritativa en el exterior-, que acaba de regresar de un viaje a Irak encabezando una delegación del vaticano.

Durante tres días llevaron esperanza a los ciudadanos de Erbil y Duhok, y fueron transmisores de las palabras de ánimo y cariño del Papa Francisco.

Mons. Tejado contó a ACI Prensa que antes de partir el 26 de marzo, participaron en la Audiencia General del Papa, al que saludaron al final. "Le pedimos al Santo Padre que bendijera las imágenes de la Virgen Desatanudos, de la que él es muy devoto", explica. "Hemos pensado que el problema de Oriente Medio son muchos nudos juntos que se van haciendo a lo largos de los años y solo quienes son testigos de la Resurrección, como la Virgen, pueden deshacerlos".

El Pontífice "nos bendijo y nos animó; nos pidió que llevásemos a estas personas de la Iglesia local su cercanía, amor y su preocupación".

El sacerdote quiso destacar además otro motivo del viaje: "Estamos en tiempo de Pascua y el viaje nuestro ha querido ser el inicio de una preocupación que tiene el Papa y que está manifestando en los últimos Angelus, intervenciones…. el drama que se vive en esta zona. Es lo que hemos visto allí".

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Mons. Tejado explica que "nuestra misión es ir a animar, ayudar y coordinar a las agencias católicas que muchas veces son los olvidados en estos lugares. Tenemos nuestros brazos que son las Cáritas y las organizaciones humanitarias". "Hemos ido a animar a estas personas que están trabajando en condiciones muy difíciles", subraya.

Lo que durante tres días vivió esta delegación del Vaticano en Irak fue muy duro. "Existe el peligro de que desaparezcan los cristianos en Oriente Medio. Es un peligro real. Lo hemos constatado. Muchas familias han sido expulsadas de Mosul y otros pueblos con tradición milenaria cristiana; han sido expulsadas y exiliadas", recuerda el Subsecretario del Cor Unum.

Sobre la situación actual, el sacerdote indica cree que "la Iglesia siempre tiene un punto de vista muy real de la situación. Son dos millones y medio de desplazados de Irak, sin contar con los de Siria. Es una catástrofe de dimensiones enormes". Al mismo tiempo, alerta de que "quizás se ha bajado la atención internacional. La Iglesia tiene una información privilegiada porque la Iglesia local informa constantemente de cómo está la situación.", dice sobre este asunto.

"Hemos tenido una reunión muy interesante con el responsable de las Naciones Unidas, que nos ha dicho que también están bajando los fondos y debido a esto hay que ir cerrando proyectos y programas. Estamos preocupados porque la emergencia no ha bajado de nivel, está creciendo".

En su opinión, todos deben ser conscientes de que "es muy duro tener que agarrar a tu familia por la noche y huir. A tus hijos, a tu mujer, a tu abuela y tener que salir de tu tierra, dejar el trabajo y la escuela e ir a un sitio en el que no sabes si te van a acoger o no, si vas a tener que comer o no".

Durante este viaje, Mons. Tejado dice que conoció "historias muy variadas" pero que tienen algo en común: "la situación de rabia, dolor humillación; dejar la propia casa, la escuela, el trabajo,.. tu vida, tu ciudad, tu pueblo, es muy duro", repite.

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Una de las cosas que más le han llamado la atención es que "muchos con los que hemos hablado tenían preocupación por el regreso porque decían que habían sido sus propios vecinos quienes les habían denunciado y se preguntan cómo van a volver a convivir con aquel que le ha denunciado y amenazado cuando llegaban los milicianos".

"El Arzobispo de Erbil nos dijo que el gran problema de estas personas es que no tienen esperanza. Por eso ha organizado una evangelización en los campos con miembros del Camino Neocatecumenal y otras realidades para llevarles esperanza, algo que les pueda ayudar. Al Obispo le preocupa mucho el aspecto espiritual", relata Tejado.

En referencia a la labor de este Pontificio Consejo de la caridad y de su trabajo en estas zonas de conflicto, afirma que "no se hace ningún tipo de discriminación". "Hay muchos yazidíes (minoría religiosa perseguida también por el llamado Estado Islámico) que han sido expulsados, sobre todo de la llanura de Nínive y a ellos también se les ayuda", porque "la Iglesia no mira a quién ayuda, sino que ayuda a todo el que lo pide".

Precisamente, el pasado 27 de marzo, la Santa Sede comunicó que el Papa Francisco había decidido nuevamente enviar a Irak al Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, "como signo de cercanía, de afecto y de unión en oración" con las víctimas.

En el comunicado, el Vaticano señaló que "es constante la preocupación del Papa Francisco por la situación de las familias cristianas y de otros grupos, víctimas de la expulsión de sus propias casas y de sus propios pueblos, en particular en la ciudad de Mosul y en la llanura de Nínive, muchos de los cuales se habían refugiado en la región autónoma del Kurdistán iraquí".

La Santa Sede subrayó que "el Papa reza por ellos y espera que puedan regresar y reanudar sus vidas en las tierras y en los lugares donde, durante cientos de años, han vivido y tejido relaciones de buena convivencia con todos".

"En la Semana Santa que viene, estas familias compartirán con Cristo la injusta violencia de la que son víctimas, y participarán en el dolor del mismo Cristo", indicaba el texto.

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