El Embajador de Colombia ante la Santa Sede, Guillermo León Escobar Herrán, elogió la publicación de la primera encíclica del Papa Benedicto XVI y explicó que en ella, el Santo Padre expresa la “certeza de que ‘Dios es amor’ y de que el mundo es el único escenario en el que podemos realizar” ese amor.
En un artículo publicado recientemente en el diario colombiano El Tiempo, Escobar indicó que el Pontífice “sabe que la deshumanización se produce cuando no se respeta la persona humana, cuando se discrimina a los pobres y se crea la exclusión; cuando se transforma al ser humano en mercancía”, pero sabe también que “la fuerza de la 'Buena Nueva', predicada en profundidad, sin concesiones, desde la certeza de que Dios es ante todo 'Amor' y que quienes abran la puerta a esa convicción deben responder fielmente a la verdad manifiesta que ‘quien dice amar a Dios, a quien no ve, y no ama al prójimo, a quien sí ve, es un mentiroso’”.
“El amor (eros, ágape, philia) –continúa el Embajador– es explicado (en la encíclica) con optimismo, con entusiasmo, sin entrar en el pesado terreno de la casuística sino anclado en lo que el Papa Wojtyla denominaba la teología del cuerpo humano en la memorable homilía de la restauración de la Capilla Sixtina”.