Los obispos italianos señalaron que el proyecto del Primer ministro Silvio Berlusconi de reducir los feriados en el país, debe considerar la realidad de las tradiciones culturales y familiares del país.
“Una posible modificación del calendario festivo de los italianos tendría que tener en cuenta la sensibilidad de nuestro pueblo respecto a estas fiestas”, señaló el Secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, Mons. Giuseppe Betori.
El Prelado destacó especialmente que “la coherencia del año litúrgico no tiene que ser afectada por la medida”.