La Iglesia se alegra de los progresos de la ciencia, afirmó el Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Bernardito Aúza, al referirse a la exploración del espacio exterior, actividad emprendida por la humanidad que le permite también al hombre profundizar en "la comprensión de la fe y su relación con la ciencia".
El Prelado hizo esta afirmación el 17 de octubre durante la sesión del Comité especial político y sobre la descolonización, cuyo tema fue la ''Cooperación internacional en los usos pacíficos del espacio ultraterrestre''.
"Desde los albores de su historia –recordó- la humanidad siempre ha mirado al firmamento con asombro, y con el deseo de comprender la realidad celestial y su significado en relación con la humanidad misma".