La Santa Sede decidió comenzar a partir de mayo "la gradual reactivación de los servicios ordinarios" del Vaticano, "salvaguardando las precauciones sanitarias necesarias para limitar el contagio" en una segunda fase de la emergencia causada por la pandemia de coronavirus.
La decisión se tomó luego la reunión realizada esta mañana en el Aula Vieja del Sínodo, presidida por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, con los jefes de los dicasterios y entes de la Santa Sede.
El objetivo del encuentro "era reflexionar sobre una segunda fase de la emergencia del COVID-19, que tendrá inicio desde mayo", informó el Vaticano en un comunicado este 22 de abril.