La Santa Sede ha extremado aún más las medidas preventivas contra la difusión del coronavirus COVID-19 y ha decidido cerrar este martes 10 de marzo la Plaza y la Basílica de San Pedro a las visitas guiadas y a los turistas.
Se trata de una medida adoptada por el Estado de la Ciudad del Vaticano en coordinación con las autoridades italianas. Por lo tanto, al igual que las medidas decretadas por el gobierno italiano (cierre de colegios, limitación de movimientos de los ciudadanos, etcétera), el cierre de San Pedro permanecerá en vigor hasta el próximo 3 de abril.
Desde esta mañana, la policía mantiene cerrados los accesos a la Plaza a todo aquel que no demuestre que debe acceder por motivos de trabajo, como los periodistas acreditados ante la Santa Sede.