Al recibir hoy en el Vaticano a los miembros del Pontificio Instituto Oriental dedicado al estudio de los aspectos teológicos, litúrgicos, jurídicos y culturales del Oriente cristiano, el Papa Benedicto XVI destacó la fidelidad, pese a las “duras pruebas”, de las Iglesias Orientales a la sede de Pedro y subrayó que “conocer el patrimonio de la sabiduría oriental es enriquecedor para todos".
Frente a 280 miembros del Instituto fundado en 1917 por Benedicto XV, el Santo Padre señaló que su predecesor favoreció de esa manera las Iglesias orientales católicas, que gozan "de un régimen más adecuado a sus tradiciones bajo la mirada de los pontífices de Roma, que no han dejado de manifestarles su solicitud con gestos de ayuda concreta".
Estas comunidades han pasado no pocas veces por "períodos difíciles que las han sometido a duras pruebas" y "aunque físicamente lejanas de Roma, han estado siempre cerca a través de su fidelidad a la sede de Pedro".