Para el Papa Francisco, uno de los recuerdos más hermosos del tiempo en el que sirvió como Arzobispo de Buenos Aires en Argentina es la Misa de los niños que celebraba como párroco en la iglesia de San José, en la localidad bonaerense de San Miguel.
"La parroquia estaba llena de niños. Los estudiantes (del Colegio Máximo que estaba al lado de la iglesia) iban a buscar niños por todos los barrios y acudían mucho. Venían al Colegio, que tiene espacios muy grandes, y jugaban. Yo celebraba siempre la Misa e los niños y el sábado enseñaba catecismo. No todas las semanas porque no podía, pero sí a menudo. Y así cumplía el voto que San Ignacio hace hacer a los jesuitas profesos de enseñar a los niños".
El Papa explica que para él "lo más hermoso era la Misa de los niños". "Recuerdo el primer domingo de Cuaresma. Había más de 300 niños. 'Estate callado, tú… y tú, venid…'. "¡Y después comenzaba un verdadero teatro!", cuenta en la conversación con Antonio Spadaro y que ha sido publicada en el libro "En tus ojos está mi palabra".