El Papa Francisco y los cardenales que participan del consistorio extraordinario sobre la familia encomendaron al director de la Oficina de Prensa, padre Federico Lombardi SJ que lea una declaración, en la que expresaron su preocupación por los conflictos internos en Ucrania, Siria, Sudán del Sur, Nigeria y República Centroafricana.
"Desgraciadamente, se ha tomado nota de que muchos de los conflictos actuales se describen como de naturaleza religiosa, a menudo enfrentando subrepticiamente a cristianos y musulmanes, cuando se trata de conflictos cuyas raíces primarias son de naturaleza étnica, política o económica", precisaron.
Tras condenar "cualquier violencia perpetrada en nombre de la afiliación religiosa", aseguraron que la Iglesia "no dejará de continuar sus esfuerzos por la paz y la reconciliación, a través del diálogo interreligioso y las múltiples obras de caridad que diariamente prestan ayuda y apoyo diario a los que sufren en cualquier lugar del mundo".