9 de marzo de 2006 / 01:01 PM
Prosiguiendo las meditaciones sobre el tema general de los Ejercicios Espirituales del Santo Padre y su colaboradores en la Curia Romana, "Caminando con Jesús hacia la Pascua, guiados por el evangelista Marcos", el Patriarca Emérito de Venecia y predicador este año del retiro, Cardenal Marco Cé, señaló que “es la fe la que nos salva del mal”, la fe que se alimenta con la escucha, con la información, con la entrega de sí y con la comunión con Jesús.
El Cardenal centró este jueves sus reflexiones en tres pasajes del evangelio según san Marcos: “Éste es mi Hijo amado, escuchadle” (Mc 9,2-8. 14-29); “Rabbuní, ¡que vea!” (Mc 10,46-52) y “Tomad, éste es mi cuerpo” (Mc 14, 10 -31), señala la crónica de Radio Vaticano.
Al reflexionar sobre la Transfiguración de Jesús, “que revela la intrínseca unidad entre la Cruz y la Gloria” y las curaciones del niño epiléptico y del ciego de Jericó, el Patriarca emérito llamó la atención sobre la incredulidad de los discípulos “prisioneros de la concepción mundana del mesianismo”. A ellos, Jesús les explica que sólo con la oración se puede alejar el mal, reiterando la absoluta primacía de la acción divina.