18 de enero de 2014

Ene 18, 2014

El director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Claudio Epelman, afirmó que el Papa Francisco les confesó durante un almuerzo que el próximo viaje a Tierra Santa es vivido con gran expectativa.

"Francisco calificó esa visita como trascendental y dijo que la vive con gran expectativa", afirmó Epelman luego del encuentro y almuerzo con el Papa del jueves 16 y en el que también participó el presidente de la DAIA, Julio Schlosser; el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano "Marshall T. Meyer" y amigo personal del Pontífice; el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Cardenal Kurt Koch, entre otras personas.

"Nos comentó de la importancia y trascendencia que tiene para ese lugar tan convulsionado del mundo que pueda recorrer todos los lugares santos de las tres religiones monoteístas más importantes para la humanidad, transmitiendo un mensaje de paz", dijo, por su parte, Schlosser.

Según se informó, en el encuentro compartieron "un diálogo franco que demuestra que a partir de la comprensión y el respeto interconfesionales con todas las partes podemos construir un mundo mejor", coincidieron en destacar que la Argentina es "pionera en materia de diálogo interreligioso" y analizaron la forma de lograr profundizar las relaciones entre ambas religiones.

"Todavía me dura la emoción de un encuentro maravilloso. Compartimos una charla y un almuerzo y hablamos de todos los temas que se plantearon en la mesa", contó en diálogo con Télam el titular de la DAIA.

En tanto, Epelman aseguró que "como un gesto inequívoco de hospitalidad, el Papa nos recibió en su residencia por horas, en las que pudimos conversar sobre cómo profundizar las relaciones entre judíos y católicos", para quien el encuentro "no tiene precedentes por la simpleza con que fuimos recibidos".

También asistieron al encuentro el vicepresidente 1º de la DAIA, Waldo Wolff; el titular de FACCMA, Javier Veinberg; el subsecretario de Derechos Humanos del gobierno porteño y presidente del Museo del Holocausto, Claudio Avruj; el tesorero del CJL, Javier Mutal; y los rabinos Isaac Sacca y Ariel Stofenmacher.